Las medidas económicas del ministro Luis “Toto” Caputo, sumado a la motosierra del presidente Javier Milei, han puesto al país en un sendero muy peligroso, la recuperación en “V” prometida por el gobierno cada día parece más lejana y las grandes empresas como Toyota, Longvie, Acindar, General Motors, entre otras, comenzaron con ofrecimiento de retiros voluntarios, suspensiones y despidos.
Las grandes empresas comenzaron sus estrategias de supervivencia y estas no incluyen a sus trabajadores. Recostadas sobre la decisión del ejecutivo de vaciar el poder de la secretaría de trabajo, han comenzado con un plan de suspensiones con bajas en los salarios que alcanzan hasta un 25%, programas de retiros voluntarios y un parate en la producción, que en principio, para los próximos 15 días.
La industrial textil es un buen ejemplo para ejemplificar la crisis, en los primeros 100 día de gobierno de Milei, hubo un centenar de despidos en la fábrica de calzado Topper en Tucumán y en la de Puma en La Rioja, donde denunciaron condiciones laborales y salariales “de esclavitud”. Los empresarios afirman que existe “una caída histórica del 40%” en las ventas.
Por pérdida en las exportaciones y una profunda caída en la demanda, la empresa Bridgestone suspendió medio centenar de operarios, lo que origino un fuerte conflicto con el sindicato.
La situación en el sector Pyme es desesperante, la caída en el consumo, la suba en servicios y el fin de la obra pública ha puesto en el sector con grandes chances de volver a tener miles de bajas, lo que significaría un fuerte crecimiento en la tasa de desocupación.
Por último, Coca Cola, Quilmes, la chilena CCU y Nestlé, empresas ligadas a la producción de alimentos y bebidas, aseguraron que terminada la temporada pronostican un derrumbe en las ventas, “Ahora se viene lo peor”, señalaron al diario Página 12.
Foto: Partido Obrero