El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, apuntó contra Javier Milei y sus declaraciones en torno a la planta de gas licuado que el gobierno bonaerense quiere construir en Bahía Blanca y que el gobierno nacional, después de la sanción de la Ley de Bases, quiere trasladar a la provincia de Río Negro.
Hace unas semanas el presidente de YPF, Horacio Marín, abrió la polémica y puso un enorme escollo en el avance del desembarco de una importante inversión, la más importante en la historia del país, para la construcción de una planta de gas licuado en la localidad de bonaerense de Bahía Blanca.
El acuerdo se había firmado sobre finales de 2022 y para que se haga realidad, el gobierno que conduce Axel, destinó para los preparativos cerca de 5 mil millones de pesos. La ley de bases abre, quizá, un período de entrega de nuestros recursos, casi, a cambio de nada y subidos a esta, el gobierno busca erosionar la imagen de Kicillof, quien se presenta como uno de los posibles rivales al libertarismo en 2025 y 2027.
Para esto activó un operativo (vía RIGI) donde buscó en el gobernador de Río Negro un colaborador, poniendo en duda que pueda llevarse adelante este mega emprendimiento en Bahía Blanca, porque el gobierno bonaerense no adhiere a este Régimen de inversión.
Javier Milei visitó Neura, la radio con stream que conduce Alejandro Fantino, y allí aseguró que Petronás e YPF elegirán Río Negro y no respetarán lo firmado hace dos años con el gobierno bonaerense.
Kicillof apeló a las redes sociales para hacer conocer su postura y fue lapidario.
“La construcción de la planta de GNL es una inversión muy importante tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia”, sostuvo el mandatario bonaerense.