Celebrar la motosierra y las teorías conspirativas pueden traer consecuencias realmente peligrosas. En las últimas semanas se han disparado distintas alertas sobre la vuelta de enfermedades que habían sido erradicadas casi por completo, el sarampión y la Hepatitis A fueron las primeras enfermedades en presentarse y esta semana se registraron en CABA 19 casos de tos convulsa.
Los 19 casos de Tos Convulsa informados por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires en estos últimos días contrastan con los datos del año 2024 cuando no se registró ningún caso. Sumemos el parte del ministerio de Salud Nacional sobre la Hepatitis A luego de conocidos varios casos y donde insto a tener un seguimiento de la situación.
La Tos Convulsa es una enfermedad altamente transmisible que afecta a las vías respiratorias y que necesita para ser erradicada de una alta vacunación, algo que no viene sucediendo luego de la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que para garantizar la protección de la población y evitar la reemergencia de enfermedades prevenibles, es imperioso alcanzar el 95% de cobertura de vacunación, con este dato presente, cabe ahora conocer lo expresado por el ministerio de salud porteño, que afirma que en 2022 el apego a la campaña de vacunación fue del 85%.
El libertarismo trajo consigo cuestionamientos a todo lo establecido, incluso a la mismísima ciencia, la que generó elevar la expectativa de vida muy por arriba de los 85 años. Las teorías sobre conspiraciones que se multiplican en redes y plataformas han logrado que discursos marginales se hayan convertido en tendencia y con esto, el crecimiento de un fuerte movimiento antivacunas que pone en riesgo la vida de las y los niñas, que necesitan de sus padres para poder ser inoculados e inoculadas.
A esto se suma la famosa motosierra libertaria, que por un lado despidió al 30% trabajadores y trabajadoras de la Dirección de vacunas y por el otro abandonó las campañas de prevención, las cuales no tienen vehículo después del celebrado corte de la pauta oficial.
En nuestro país el coctel es altamente peligroso, con la promesa del gobierno de Javier Milei de profundizar el uso de la motosierra y con los discursos conspirativos que no cesan, la salud de argentinas y argentinos corre serios riesgos.
Cabe señalar que lo que sucede en nuestro país también se repite en otras latitudes, en Europa los casos de enfermedades como estas van en ascenso, tanto como los discursos negacionistas y antivacunas. Aquí, en nuestra región, Paraguay emitió una alerta epidemiológica por un incremento inusual de casos en las primeras semanas de 2025. En México, hasta la semana 7 de este año se habían registrado 120 casos confirmados con una incidencia de 0.08 casos por cien mil habitantes, distribuidos en 21 estados. A fines de 2024, en Estados Unidos alertaban que los casos de tos convulsa se habían quintuplicado en el último año.
Vanesa Castellano, pediatra del Hospital de Niños ‘Ricardo Gutiérrez’ y Directora Médica del Departamento Científico de la Fundación Vacunar, le dijo a Tiempo Argentino: “Quienes contraen la bacteria de la tos convulsa, además de las consecuencias para su salud, contribuyen a la propagación del patógeno al contagiar a otras personas de su entorno familiar, escolar o laboral, poniendo en riesgo a su comunidad. Aunque los individuos vacunados están más protegidos, en algunos casos los niños que se contagian pueden ser demasiado pequeños para recibir la vacuna, no haber completado el esquema de vacunación (incluidos los refuerzos) o, en el peor de los casos, que sus cuidadores hayan decidido no vacunarlos. Esta enfermedad puede tener consecuencias muy graves en los más pequeños”.
Y agregó: “Afortunadamente, desde hace más de 10 años existe una medida de protección para este grupo en los primeros meses de vida: la vacunación de la madre con la triple bacteriana acelular (contra difteria, tétanos y coqueluche) durante el embarazo”.
Datos para que tengas en cuenta, el primero es que hay que vacunar a nuestras y nuestros niños, lo segundo es conocer los síntomas para actuar en consecuencia. La tos ferina, coqueluche o tos convulsa tiene distintas manifestaciones según la edad. En menores de seis meses es súbita, puede causar vómitos y el bebé puede llegar a ponerse morado. Se caracteriza por accesos de tos que no ceden, sin fiebre elevada sino solo a lo sumo algunas líneas. En pacientes pediátricos más grandes y en adultos, la tos permanece por semanas. En los más pequeños el cuadro se percibe más fácilmente y requiere atención inmediata.
