Revisitar Matrix 25 años después. ¿El futuro llegó?

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Se cumplieron 25 años del estreno de “Matrix” una película ya podríamos decir, clásica. Estrenada en el año 1999, a fines del siglo XX al fervor del efecto “Y2K”, efecto que crearían las computadoras e irían a acabar con la humanidad al pasar del año 99 al 2000.

Matrix no planteó conceptos innovadores sino que tomó conceptos ya volcados en libros de ciencia ficción, distopías y ensayos filosóficos y científicos. El gran acierto de creatividad de las hermanas wachowski fue el de saber plasmar en esta cinta de ciencia ficción y distopía algo que hoy, ya viéndolo 25 años en el futuro, en el año 2024, se vuelve palpable y hasta “podemos reconocerlo” en el día a día. El reconocer la realidad y la mentira se volvió un desafió.

Vivimos en una era construida para el consumo en la cual los medios nos bombardean con publicidad de cómo deberíamos ser y de cómo debería ser nuestra realidad. En la película hay una escena en la cual Morfeo le muestra a Neo (el protagonista principal) la realidad que se esconde allí en la Matrix. Dicha realidad es que el ser humano se transformó en energía para las máquinas, se transformó en una pila.

Hoy no hace falta utilizar una metáfora y decir que somos una pila para unas máquinas que lejos estan de tener una autonomia total como en la pelicula, sin embargo, nuestros datos, aquellos que generamos constantemente al utilizar dispositivos, al usar redes, al escribir mismo esta nota, son pilas que creamos para las máquinas, para que esos algoritmos sepan que nos gusta y que no nos gusta, para que esos algoritmos construyan una realidad idónea, una realidad que nos aísla del resto, una realidad que crea una burbuja, burbuja de filtro a la que solamente vamos a poder acceder junto con la gente que es “igual a nosotros” eliminando la alteridad. Dicha alteridad que es aprovechada para separarnos mas socialmente donde el otro ya no nos importa, no es un igual, es un enemigo, porque como bien decia Morfeo “o estas con nosotros o sos parte de la Matrix”.

Estas pilas en las que nos convertimos, son utilizadas por las grandes empresas tales como Meta, Google, Microsoft, entre tantas otras, para que podamos alimentarlas en base a nuestros datos. Para muestra tan solo basta un botón. Los invito a que googleen sobre Cambridge Analytica o vean el documental en Netflix “Nada es privado”. Allí podremos ver como estos datos son manipulados para torcer las elecciones de un país a favor de un partido y en contra de otro.

Tan importantes se volvieron nuestros datos hoy en día y juegan un rol tan fundamental en la construcción de la realidad en esta matrix, que el presidente Javier Milei se reunió con los CEOs de las principales empresas tecnológicas de Silicon Valley (Apple, Google, Meta, X) y allí, entre reunión y reunión, Milei ofreció entregar el sistema legislativo a las IAs: “La empresa Google tiene armado un sistema para hacer la Reforma del Estado por inteligencia artificial”. Esto “se puede aplicar absolutamente en Argentina. Con todo lo que tiene que ver con achicar el Estado, yo estoy feliz de la vida”. Esto fue dicho por el mismísimo presidente Javier Milei, al regresar a la Argentina, después de haber conversado el asunto con altos ejecutivos de Google LLC, en Estados Unidos.

Esta siliconizacion del mundo busca transforar a la argentina en una factoria mas de las start up. Start up que son el sueño humedo de todo aspirante a ser su propio jefe. Con la excusa de crear una matrix donde todas vivamos felices, el remate del pais continua. Cuenta el sitio tecnologico “The Wired” que “Además, el jefe de Estado argentino abordó con Mark Zuckerberg la posibilidad de establecer un hub tecnológico en Argentina en colaboración con Meta. Gerardo Werthein, futuro embajador argentino en Washington, informó que Milei acordó con Elon Musk explorar “oportunidades” para incentivar las inversiones en la cadena de producción de litio.” Recordemos que el litio paradójicamente es uno de los componentes de la pila, mejor dicho baterías.

Mientras tanto, los exempleados de OpenAI alertan sobre el peligro de las IA y el peligro de perder millones de dólares. No basta con ir tan lejos en el tiempo, ya en marzo de 2023 miles de expertos pidieron pausar los avances de las inteligencias artificiales, en mayo del año pasado, otros 350 firmaron un manifiesto donde pedían “mitigar el riesgo de extinción”. Entre medias, el propio Sam Altman, cofundador de OpenAI, fue al Congreso a decir que “todo puede salir muy mal” y Geoffrey Hinton, uno de los padrinos de la IA, dejó Google para alertar libremente sobre el futuro amenazante.

Tal vez como reveló Demian Reidel,uno de los principales asesores del presidente,en una entrevista con Bloomberg, «Tras visita de Milei a Silicon Valley, el Gobierno espera una inversión tecnológica de más de US$1.000 millones en las próximas semanas» o tal vez tengamos que esperar al segundo semestre y a la lluvia de inversiones que nunca llegara.

Mientras sucede esto, nos encontramos como Neo frente a Morfeo a la hora de elegir que camino seguir: “Si tomas la pastilla azul la historia acaba, despiertas en tu cama y crees lo que tú quieras creer. Si tomas la roja te quedas en el País de las Maravillas y te enseño qué tan profundo es el hoyo. Recuerda, solo te estoy ofreciendo la verdad, nada más.”

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