Bajo una intensa lluvia, 500 mil personas se dieron cita en Plaza de Mayo para escuchar a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Sirvió este 25 de mayo para conmemorar, además del aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, los 20 años de la llegada de Néstor Kirchner al gobierno nacional. Y también para realizar un multitudinario acto, que cumplió ampliamente las expectativas, que sea un puente entre la figura política más importante de los últimos 50 años y una considerable porción de nuestra sociedad, la peronista y del campo popular.
Se había pensado con el fin que este acto decantara en una candidatura a la presidencia de la vicepresidenta, no sucedió. Días antes Cristina hizo conocer, mediante una carta publicada en sus redes sociales, donde dejaba muy clara su decisión de no competir en estas elecciones 2023.
La convocatoria al acto sobrevivió a esta decisión y se podría decir que ha funcionado como el primer paso en la carrera electoral de este año. Arriba del escenario notables ausencias, la de muchos dirigentes de la CGT, que ni siquiera convocaron al acto, y también la de gobernadores.
En términos políticos y mirando dentro del espacio del Frente de Todos, estuvieron todos y todas, además, convocaron y movilizaron. El campo nacional y popular mostró su poder de fuego, el de su militancia y su despliegue territorial, y quizá haya sido esta plaza el inicio, poderoso por cierto, de su campaña electoral 2023.
