No fueron menores, así lo confirmó el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, y dio por cerrado el caso. Los dos sujetos detenidos contaban con antecedentes penales.
El crimen de la niña de 11 años en Lanús despertó sensibilidades y un fuerte reclamo por seguridad. Es que Morena murió producto de un ataque feroz, que según se desprendió del informe que dejó la autopsia realizada, un fuerte golpe en el abdomen le produjo una hemorragia interna que decantó en su fallecimiento.
Su muerte cambió la agenda del día, a tal punto que los actos de cierre de campaña de los espacios políticos fueron suspendidos y abrió incógnitas sobre como afectará en el ánimo de las y los ciudadanos a la hora de votar el próximo domingo.
En un primer momento y con la desesperación absurda de llenar minutos, los grandes medios aseguraron que el asesino era un chico de 14 años y su cómplice, un joven mayor de edad de 19 años. Esto abrió un debate mediático, en redes sociales y de mensajería sobre la baja de imputabilidad y el endurecimientos de penas.
Las protestas y pedidos por seguridad se hicieron fuerte en la ciudad gobernada por Néstor Grindetti, el mismo que el próximo domingo competirá para ser el candidato a gobernador por la coalición opositora Juntos por el Cambio y que hoy debería haber cerrado la campaña en su ciudad, o la que gobierna porque el vive en CABA, junto a Patricia Bullrich.
No pudo ser.