La declaración de la emergencia salarial abarca a todas las funciones de los trabajadores de la UBA, incluyendo los profesionales de la salud y las tareas vinculadas a investigación y extensión universitaria.
Pasaron seis meses de gobierno libertario y los salarios de las y los trabajadores universitarios, docentes o no docentes, están literalmente pisados, sin una recomposición que permita la subsistencia.
«El reclamo por la recomposición salarial del sector fue una de las consignas centrales de la masiva Marcha Federal Universitaria realizada el pasado 23 de abril», sostuvo el consejo en el anuncio de la declaración salarial de la UBA, agregando además que “en lo que va de 2024 el sector perdió un 40% del poder adquisitivo de sus salarios frente a la inflación”.
El comunicado expresa la “preocupación por la jerarquización de la actividad, incluyendo la justa retribución por la tarea realizada, y respalda el reclamo salarial de los trabajadores y las trabajadoras no docentes, de manera permanente”.