El secretario general de la UOM (Quilmes/Berazategui/Florencio Varela), Adrián Pérez, reflexionó en el aire de Radio Ahijuna y para la Cadena Conurbana de Comunicación y Cultura, sobre la difícil coyuntura que atraviesa la clase trabajadora y las medidas de fuerzas anunciadas por el sindicato metalúrgico para las próximas semanas.
La situación del país es apremiante y el gobierno conducido por el presidente libertario Javier Milei ha hecho todo hasta aquí por endurecer aun más este presente. En este duro transitar el dirigente metalúrgico de la zona sur exhibe su preocupación ante los aumentos de precios y el rol ausente y violento del estado
“Es el momento más sombrío desde la vuelta de la democracia, no solo por los miles de trabajadores y desocupados que la pasan mal por este corte abrupto en la entrega de alimentos a miles de comedores diseminados por toda la República Argentina, y principalmente en el conurbano donde vive el 50% de del país, sino además por la violencia ejercida por la Ministra de seguridad (Patricia Bullrich) ante la protesta del pueblo”, sostuvo Pérez
Afirmó además que “el pueblo está sufriendo muchísimo. Acá los promedios de los trabajadores industriales rondan los cuatrocientos mil pesos de bolsillo. Hoy no hay una comida en la que vos no gastes menos de $10.000 y si comés los 30 días, suman en el mes unos $300.000 y sin viajar. ¿Qué te quedó? Y estamos hablando que comiste una sola vez al día. Eso está pasando en las familias trabajadoras«.
El día que le tocó a Milei inaugurar un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso Nacional mencionó a Carlos Saúl Menem, sostuvo que el presidente ya fallecido tuvo que atravesar momentos como los que les toca transitar a él. No es la primera vez que se deshace en elogios al presidente de los 90, siempre señala que un trabajador en aquella época cobraba 1800 dólares, Pérez se encargó de desmentirlo y agregó porqué estas declaraciones quedan instaladas como una verdad.
En principio dejó claro que “nuestro presidente tiene que gobernar para todos los argentinos, aún para aquellos que no lo hemos votado” y recordó que “en el gobierno de Menem un trabajador lograba, según dice Milei, un salario promedio de 1800 dólares. ¿Vamos a buscar la verdad? Algunos trabajadores en actividad y muchos jubilados se deben acordar de lo de lo que estoy diciendo, el sueldo de un oficial múltiple en la categoría más alta era de 426 dólares”.

“Y no le quito el 20% de los descuentos, de los aportes”, agregó el dirigente y recordó “en aquel momento las empresas metalúrgicas rondaban los quinientos dólares”.
Pérez busca razones que nos ayuden a entender porqué el pueblo trabajador votó a Milei y en algunos casos, y ya con los efectos devastadores que trae su gestión, aun lo siguen acompañando: ”Acá hay un problema comunicacional y es el envenenamiento a través de las redes sociales”.
“Todo esto ha hecho que se transforme nuestro pueblo en uno ignorante de la realidad y comprador de mentiras, yendo detrás de sueños imposibles de alcanzar, porque lo de Milei no es utópico, lo de Milei es acabar con la institucionalidad en Argentina, es acabar con los sueldos de los trabajadores”, sentenció el secretario general.
“Acá nos estamos transformando o nos quieren transformar en trabajadores golondrinas de la industria”, criticó el dirigente y alertó: “La gravedad del cambio que quiere hacer en Argentina no se si es llevarnos 120 años atrás, pero si llevarnos a la pobreza extrema como era en ese entonces”.
Milei ha sido en la elección toda una revelación y todavía lo es. Su aparición desmontó construcciones de años y fue elegido de manera transversal. Se le preguntó por esto, cuántos trabajadores metalúrgicos se han dado cuenta del modelo Milei y cuántos se resisten a aceptar el duro momento de hoy y la responsabilidad del gobierno.
“A muchos les da vergüenza, otros están comenzando a verla y otros todavía, porque no hay que mentirnos entre nosotros, todavía bancan su propuesta. Fui a una fábrica a hacer una asamblea y un trabajador me dijo: ‘y ahora estamos viviendo esto porque nos mintieron tantos años y no podíamos tener subsidio a la luz, al gas, al transporte’. Le pregunto yo, cuántos transportes tomaba y me dijo que tomaba dos colectivos y a veces el tren, le dije que el subsidio es devolverle parte de todo lo que los argentinos ponemos con sacrificio con nuestros impuestos”.
Ya entrando en terreno de debate paritario Pérez afirmó que hay empresarios que se dicen del campo nacional y popular, pero “que el discurso de ‘NO HAY PLATA’ les vino bien”.
“Hace ocho años que viene palo y palo contra los trabajadores, nosotros en el gobierno de Alberto no tuvimos mejoras sustanciales en los sueldos de los trabajadores, sino que se cuidó sus puestos de trabajo, por ejemplo, durante la pandemia. Pero nunca pudimos devolverle la alegría de poner una botella de vino y un asado en la mesa”, señaló para después agregar y destacar “por más que les duela, no hubo gobierno con los niveles más alto en la historia de la democracia, salarialmente hablando, que el de Cristina Fernández de Kirchner e invito a cualquiera que con números refuten esto que estoy diciendo”.
Un dato para tener muy en cuenta, en épocas de Cristina Fernández un asalariado que recién entraba a la actividad del sector, rondaba los 750 dólares, con otra escala de precios y con fuertes subsidios que acompañaron el bienestar de las y los trabajadores.

Ayer lunes se conoció el plan de lucha de la Unión Obrera Metalúrgica y Pérez lo analizó en “Loco ¿no te sobra una moneda?” el programa conducido por Victor Alvero.
“Este 6 de marzo paro por 24 horas, el 13 y 14 de marzo el de 48 horas y el 19,20 y 21 de marzo el de 72 horas”, confirmó quien conduce la seccional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela de la UOM.
Una fuerte medida de protesta por parte de las y los trabajadores metalúrgicos, las negociaciones quedaron empantanadas y este es el resultado.
Pérez apuntó contra los grandes empresarios y recordó a Pablo Moyano cuando dijo que este gobierno es de las corporaciones. “Hay una realidad, el empresariado argentino no ha podido superar el odio de clase. Me gustaría preguntarles si cuando ven a sus hijos jugar, seguramente muy felices porque económicamente no les falta nada, no piensan cinco minutos el daño que le están haciendo a sus propios trabajadores, llevándolos a ser pobres ‘con trabajo’, hacerlos parias sociales. ¿Tanto odio le tienen a sus propios trabajadores que lo han ayudado a masar sus riquezas?