El último registro de inflación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) fue el mes de octubre y nuevamente mostró números a la baja. La inflación fue del 2,7% y suma en los meses de gobierno de Javier Milei un 107%.
¿Pero qué es lo que sucede para que esta baja no se sienta en los bolsillos?
Sencillo, hubo aumentos en gastos muy por arriba de este número y los medicamentos son muestra fiel de esto. Según un informe del Centro de Economía Política (CEPA) los 10 medicamentos más afectados en este período han experimentado un aumento interanual promedio de 259%, es decir muy por arriba de la inflación promedio, ahora, si se mide los aumentos de este sector durante el gobierno de Javier Milei alcanzan el 206%.
Como para tener una idea de lo brutal de los aumentos tomemos dos ejemplos: El TRASTOCIR, utilizado para trastornos vasculares subió un 292% y el OPTAMOX DUO, un antibiótico para enfermedades respiratorias, se incrementó un 282%.
En este sector de la economía conviven laboratorios, trabajadores y consumidores, estos últimos en su inmensa mayoría mayores adultos. Y aquí puede notarse claramente el posicionamiento libertario ante esta brutal crisis, prefiriendo la libertad y desregulación de precios sin tener un sistema de contención para quienes necesariamente lo necesitan, en este caso el ejemplo más claro sucedió en septiembre cuando el PAMI anunció que 44 moléculas farmacológicas eran eliminadas de su lista de cobertura.