El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó ayer el IPC del mes de agosto que volvió a estar por debajo de los 2 puntos, sin embargo, la buena noticia se chocó con la caída del consumo informada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa que da cuenta que el consumo no repunta y en agosto cayó un 2,6%.
Las consultoras privadas habían adelantado que la inflación rondaría los dos puntos, finalmente el INDEC anunció que en agosto el IPC se ubicó en el 1,9% y acumula un 33,6% en los últimos 12 meses.
¿Qué pasó entonces con las remarcaciones de precios en supermercados a principio del mes cuando el dólar volvió a subir su valor? La baja del consumo parece ser la causante de que los precios se hayan acomodado.
El consumo no muestra señales positivas, todo lo contrario, y el mes de agosto así lo confirma. CAME indicó que el consumo continúa en franca caída, sumó un 2,6%, con el día de las Infancias de por medio, lo que realmente confirma la falta de dinero en los bolsillos de trabajadoras y trabajadores.
El gobierno por su lado muestra un crecimiento del 6,2% del consumo, solo que lo compara con el mismo mes, pero de 2024, un año para el olvido. Quedan abiertas varias incógnitas en la relación consumo/inflación, una de ellas es si hay posibilidad que el consumo repunte, teniendo en cuenta el congelamiento de los salarios y la suba en las tasas de interés, que limita los planes de cuotas para la compra de electrodomésticos y artículos electrónicos.
Hay quizá una perspectiva positiva en materia inflacionaria para el futuro y se debe a esto que señalamos, sin crédito, sin dinero en los bolsillos y con magros salarios no hay posibilidad alguna, o si se quiere, alguna ínfima, que la inflación pueda subir.
Es decir, no hay posibilidad alguna, por hoy, para que la clase trabajadora vea en un futuro próximo un mejoramiento en su calidad d vida.