Fin de una escuela, principio de un negocio inmobiliario millonario

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Con sorpresa y dolor la comunidad educativa del Colegio Mancedo recibió la noticia del cierre de la institución.

En el transcurso de la mañana padres y madres se enteraron por mail del cierre de la institución, el peor desayuno y en el peor momento del año para encontrar vacantes, la mayoría de las instituciones han abierto su inscripción para el próximo año hace semanas.

Por su parte las y los trabajadores pasaron su propio trance, abruptamente quedar sostenidos en el tiempo, sin reacción y a partir de diciembre sin empleo. Con la promesa de la correspondiente indemnización, pero para las y los docentes cercanos a poder jubilarse la situación es como para tener en cuenta.

A esto se suma que es una comunidad, con todo lo que esto implica, vidas que la transitan hace años, promociones, hijos de exalumnos, amigos, compañeros y compañeras de trabajo. Parece ser entonces que es un poco más, o bastante más, que una empresa.

Los propietarios de la institución dieron a conocer a las familias su cierre, poniendo como pretexto la situación compleja que atraviesa el país: “Las sucesivas crisis económicas, el contexto inflacionario y las problemáticas sociales crecientes están haciendo que cada vez sea más complejo gestionar la escuela respetando la visión la misión que siempre nos ha caracterizado”.

Foto de la colega Ana Santillana.

Sin embargo, horas más tarde desde la Dirección de Gestión de Educación Privada (DIEGEP) dieron a conocer en un comunicado “que dicha escuela posee un proyecto bilingüe y que no recibe ni presentó solicitud para percibir aporte estatal (pedido de subvención por parte de la Entidad propietaria) en el transcurso de los años anteriores ni actualmente. Además, de manera informal nos comunicaron que el motivo del cierre no se debe a la situación económica, sino que responde a una decisión de los propietarios de no continuar con el proyecto educativo”.

El portal El suburbano informó sobre las «verdaderas» razones del cierre del histórico establecimiento educativo: “La enorme y valiosa propiedad de la institución, ubicada en Mitre entre Videla y 9 de Julio, y con salida a Alvear, fue vendida por sus dueños, movida que encabeza Giorgina Mabres, para la construcción de tres torres de lujosos departamentos ABC1, con salida a ambas arterias. Todas las fuentes inmobiliarias consultadas sabían de este proceso comercial que se venía barajando. Entre sus más allegados confiaron a este medio que la operación final rondó los 20 millones de dólares, que fue firmada en una inmobiliaria cercana”.

Consultadas algunas fuentes oficiales, despejamos en LMN algunas dudas sobre el transitar económico de la institución en este último tiempo y no hubo señales, tal como lo describe el comunicado de DIEGEP, no hubo pedido de asistencia alguno, no tienen deudas en el IPS (Instituto de Previsión Social), la mencionada crisis fue, en definitiva, accionar político, mentir sobre la situación contable a los padres y tirar la pelota a la crisis, a semanas de la segunda vuelta.

Y este accionar fue recogido por la Asociación de Institutos de Enseñanza Educativa de Buenos Aires (AIEPBA), que en un comunicado señaló: “existe una severa situación crítica en la administración de los establecimientos de enseñanza privada. Ya se han registrado por lo menos cuatro situaciones similares en los últimos meses. Entonces la entidad advirtió sobre la crítica situación que atravesaban por lo menos 30 colegios a los que los problemas económicos los ponía al borde del cierre. La entidad que agrupa a 2.300 centros de enseñanza privados en el territorio provincial, requirió ayuda al Gobierno provincial pero no hubo respuesta. Los colegios de manera individual tampoco obtienen respuestas».

Claro está que es una empresa privada y como tal puede optar por cerrar, cumpliendo con indemnizaciones y sin tener deudas, es completamente lícito, el problema radica en el costo social que esta decisión unilateral genera, impactando de manera brutal a cerca de mil familias.

Por otro lado suma al debate sobre la importancia de la educación pública, y la garantía que esta implica, en tiempos donde esta, está siendo atacada cotidianamente por discursos que ensalsan a la gestión privada, en una economía de libre mercado sin intermediación alguna del estado.

Por último subrayamos, sorprendió las excusas sobre crisis expresada por los empresarios a la hora de comunicarles a las familias el cierre, pasadas las horas y conociéndose el motivo, duele el resultado. Final de una comunidad que ha escrito historias en nuestra sociedad quilmeña durante décadas.

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