La detención del gendarme Nahuel Gallo en los últimos días del mes de diciembre en uno de los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela expuso la débil gestión de la promocionada y amplificada ministra de seguridad Patricia Bullrich, quien, para escapar del escarnio público por su irresponsabilidad, busca ahora poner la mirada en una competencia deportiva y en la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino de enviar a la selección Sub-20 a disputar el Torneo Sudamericano 2025 en Venezuela.
Ayer el ministro del interior Guillermo Francos hizo declaraciones en el mismo sentido que propone Bullrich: «No se puede confiar. No podemos confiar en que no ocurra cualquier cosa» y agregó: «por ahí no pasa nada, pero es una responsabilidad del Gobierno si sucede».
Bullrich había comenzado con su juego en medio del escándalo por la detención de Gallo, en declaraciones radiales disparó la polémica, casi como una exigencia para la AFA y afirmando que el gobierno no dejaría partir a la selección: “¿Nuestra Selección Sub 20 puede ir a Venezuela, no los pueden tomar de rehenes?”, se preguntó la ministra.
Esta controversia instalada desde la Casa Rosada también es aprovechada para continuar con la disputa que mantiene con la AFA, en especial con su presidente Chiqui Tapia, por el desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol vernáculo.
Por el lado del deporte, Diego Placente, entrenador de la selección Sub-20 pone todo a punto, esta semana disputará dos amistosos, viajará sobre el fin de semana a Chile, donde tiene otro compromiso, y desde allí partirán hasta Venezuela a disputar el torneo que genera 4 plazas para el mundial de la categoría que se realizará este año en Chile.
