La Inteligencia Artificial ha desembarcado y ahora resta saber como impactará en el mercado laboral, a simple vista y todavía dando sus primeros pasos, el Foro Económico Mundial analizó la coyuntura y relevó los empleos que se verán afectados por la automatización, los cambios que traerá en el mercado y la adopción masiva de tecnologías avanzadas.
En las últimas dos décadas el mercado laboral sufrió un fuerte impacto por los distintos avances tecnológicos como el desembarco de redes sociales, aplicaciones y plataformas que han cambiado para siempre la vida de las personas a nivel global.
Sin embargo, la llegada de la Inteligencia Artificial representa un quiebre inédito en las interacciones de distintas fuerzas laborales, que, en un futuro, muchas de estas quedarán obsoletas y que se presentan como una nueva incógnita en lo que ya es un mercado laboral en crisis en todo el mundo.
En este sentido el Foro Económico mundial presenta dos datos a tener muy en cuenta, por un lado, el mundo empresarial proyecta que reducirá un 41% su fuerza laboral en espacios donde la automatización y las tareas repetitivas quedarán por fuera, por el otro, se proyecta que el 39% de las competencias de los trabajadores se transformarán o serán irrelevantes para 2030.
Quienes realicen tareas administrativas y repetitivas serán alcanzados por este avance tecnológico y estarán entre las primeras en poner en riesgo sus puestos de trabajo, es decir, cajeros y empleados de servicio al cliente en puntos de venta. Este resultado será por el avance de cajas registradoras automatizadas y las aplicaciones móviles de pago.
Quienes trabajan en servicios de correos y sistemas financieros, también están la lista, los correos electrónicos, las plataformas y los servicios digitales financieros son la amenaza. Mientras que los asistentes administrativos y secretarios ejecutivos, tienen como enemigos a software de gestión, los calendarios inteligentes, los agentes y asistentes virtuales.
El Foro Mundial proyecta la caída abrupta en estas tares para 2030.
Así como se proyecta este tipo de impacto negativo en el mercado laboral, el informe destaca que aquellas tareas que requieren la interacción humana se beneficiarán en el futuro y crecerán. Un ejemplo concreto es el trabajo en el sector agrícola, ante la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria en un mundo en crecimiento demográfico.
Los conductores de reparto seguirán creciendo en este contexto, ya había experimentado una fuerte demanda en el tránsito de la pandemia, y ahora con el auge del comercio electrónico y la logística personalizada, seguirán en alza.
Serán siendo indispensables los obreros de construcción por proyectos de infraestructura y el desarrollo urbano sostenible. Enfermeros, asistentes personales, trabajadores sociales por la expectativa de vida y una población envejecida y los terapeutas por una mayor conciencia con la salud mental. Las y los trabajadores de la educación ocuparán también un rol a tener en cuenta y esto está ligado a formar a las nuevas generaciones a constantes cambios sociales.
La Inteligencia Artificial ya está entre todas y todos, es parte de nuestras imágenes en redes, pero sigilosamente comienza a formar parte indispensable en avances científicos y de mercado y esto traerá un nuevo mapa laboral, el cual se trastocará de manera abrupta y acelerada.