Un dato más que juega en contra del diputado nacional Gerardo Milman, sus secretarias y ahora también de la precandidata a la presidencia Patricia Bullrich.
El viernes pasado Ivana Bohdziewicz volvió a prestar declaración en Comodoro Py por el atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1° de septiembre del año pasado.
La sorpresa fue grande cuando la testigo le confió a la justicia que ella no había borrado el contenido de su teléfono celular, sino que lo hizo un perito en oficinas de Patricia Bullrich, junto a los aparatos del diputado y la otra colaboradora presente en el bar/restaurant Casablanca, donde el diputado habría dicho: “Cuando la maten yo voy a estar rumbo a la costa”, Carolina Gómez Mónaco.
Según había declarado Bohdziewicz, Gómez Mónaco le había sugerido que borrara los datos de su teléfono celular porque era probable que la justicia se los pediría y que podrían meterse en su vida privada. Esa conversación sucedió el pasado 10 de noviembre, los teléfonos fueron secuestrados por la justicia recién en diciembre, y luego de esta se dirigieron a avenida de Mayo al 900, donde un perito informático, parte de la estructura PRO llevó adelante el trabajo de limpiar los aparatos.
Cabe señalar que la dirección suministrada por la testigo se corresponde al del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), presidido por Patricia Bullrich.
Lo último para señalar es que la jueza Capuchetti actuó hasta aquí dejando muchísimas dudas y que los letrados que representan a la vicepresidenta han intentado apartarla del caso y se niegan hoy a que la causa sea elevada a juicio oral, deteniendo la investigación sobre posibles instigadores intelectuales y la financiación para que el atentado fuese llevado a cabo.