El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos publico el Índice de Precios al Consumidor y septiembre cerró con un 2,1%, 3 décimas por arriba del mes de agosto.
La inflación lleva meses sin mostrar signos a la baja, si bien se mantiene alrededor de los 2 puntos, el mes de septiembre alcanzó un 2,1% y ya son tres meses donde no solo se ha estancado, sino que además en esta última medición muestra signos preocupantes. Ya transitando el último trimestre del año y con una crisis de deuda y financiera sin precedentes, el gobierno llega las elecciones con su único logro desmoronándose.
El gobierno había asegurado que la inflación sería casi imperceptible en estos meses, sin embargo, el mes de septiembre deja el sabor amargo que volvió la suba y en un trimestre que claramente apuntará, con diciembre como mes crucial, a mantener los precios al alza.
Solo en la región noreste del país la inflación se mantuvo tal cual como en el mes anterior, en todo el país y empujado por subas en servicios y en los regulados, el IPC fue más alto que le mes anterior. Es menester señalar que el país está al borde de la recesión, con una suba en el desempleo, salarios congelados y un desmoronamiento critico en el consumo, estas variables han jugado más que a favor para que la inflación tenga estos números, es decir, los costos que le toca pagar al pueblo por una política que prometió terminar con la inflación sin grandes riesgos para las grandes mayorías y no sucedió, hoy las familias argentinas están endeudadas para poder llegar a fin de mes.