Lo había anunciado el vocero del gobierno Manuel Adorni, hoy salió publicado en el boletín oficial, en búsqueda de la privatización de AySA el ejecutivo habilita el corte del suministro de agua por mora.
La empresa que suministra agua potable para la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense volverá a manos privadas, había quedado dentro de la lista de posibles empresas a privatizar dentro de la Ley de Bases aprobada por el parlamento nacional el año pasado.
El gobierno menemiza su recorrido en el poder y desesperado por dólares recurre ahora a vender el patrimonio nacional. La ex Obras Sanitarias, vendida en la década del 90 gracias a la reforma del estado que impulsó el gobierno de Carlos Menem, pasó a manos privadas y el resultado fue calamitoso. Sin inversiones, sin extensión de las redes de suministro de agua potable y cloacas, y con un tarifazo que alcanzó el 800%, la empresa fue recuperada por el estado en una pésima situación.
Ya reordenada y con un fuerte trabajo que permitió un crecimiento exponencial en las redes de cloacas y de agua potable, el gobierno libertario la pone a la venta con los riesgos que esto trae para el futuro de porteños y bonaerenses. Con motosierra mediante, Milei suspendió todas las obras que llevaba adelante la empresa dentro de su ataque a la obra pública, dañando de esta manera el funcionamiento y, además, impactando de manera más que negativa para quienes esperaban una mejora en un servicio esencial.
Hoy, con Boletín Oficial mediante, el gobierno oficializa la puesta en marcha del proceso de privatización de AySA, y lo que podemos sacar en blanco son dos aristas que traerán consecuencias inmediatas, por un lado, la habilitación para el corte del suministro por falta de pago, por el otro, la quita de subsidios con la que cuentan las y los usuarios.
Hoy el esquema tiene a AySa como concesionaria y operadora de los servicios que presta, y además, tiene al estado como dueño de los activos y la infraestructura, cuando la privatización termine, todo quedará en manos del privado, Argentina perderá potestad de todo lo que ha logrado hasta aquí, algo nunca visto en ningún proceso de este tipo en ninguna parte del mundo.