La prestigiosa revista de ciencias “Vaccine” subrayó en un artículo publicado horas atrás, el impacto positivo de la vacunación contra el COVID en niñas y niños de 3 a 11 años, y en adolescentes de 12 a 17.
La emergencia sanitaria global ante el desembarco del poderoso Covdid, que dejó como saldo millones de muertes en todo el planeta, abrió hasta hoy una corriente negacionista en torno a lo que la ciencia puede ofrecernos para protegernos de fenómenos alarmantes como este.
Las furibundas campañas antivacunas tuvieron ejes que rozaron el absurdo, como aquellas que afirmaban que quien se vacunaban con la vacuna rusa quedaban con su cuerpo imantado, u otra que aseguraba que las vacunas eran agua y el COVID un invento para mantener a la gente encerrada mientras los estados avanzaban sobre la propiedad privada.
La emergencia pasó y el resultado en nuestro país fueron más de 120 mil personas fallecidas, pudieron haber sido muchas más y esta publicación de esta revista hace pie justamente en esto.
Se destaca en la publicación, y teniendo en cuenta fallecimientos, población inoculada por grupos etarios, cantidad de dosis y otros factores: “la mortalidad por Covid-19 disminuyó en 2022 en los grupos de edad con mayor cobertura de vacunación (de 3 a 11 años y de 12 a 17 años). Sin embargo, la mortalidad por Covid-19 no disminuyó en 2022 para el grupo de edad de 0-2 años, que tenía mayor retraso en el acceso a la inmunización y la cobertura de vacunación más baja”.

El artículo “El impacto de la vacunación contra Covid-19 en niños y adolescentes en la mortalidad en Argentina” fue realizado por investigadores de las Universidades Nacionales de Córdoba, Rosario, Hurlingham, la Universidad de San Pablo y publicado por la prestigiosa revista.
Uno de los corresponsables de este trabajo, que decantó en esta publicación, es Roberto Quiroga, investigador del Departamento de Química Teórica y Computacional de la Universidad Nacional de Córdoba, señaló: “Sugerimos que las políticas públicas que no recomiendan la vacunación universal para poblaciones pediátricas deberían ser revisadas”.
La recomendación parte en medio de una coyuntura generada por el nuevo gobierno anarco libertario que gobierna nuestro país y sus políticas de ajuste, construido además por un fuerte concepto negacionista sobre las políticas públicas de salud emprendida durante la emergencia sanitaria entre 2020 y 2021.
“Argentina fue de los primeros países en arrancar con la vacuna pediátrica, junto con Chile y Cuba. Los resultados muestran que fue una buena decisión, que se salvaron vidas”, subrayó el investigador en la presentación de este trabajo.