La economía vuelve a dar signos negativos por tercer mes consecutivo, el consumo se desmorona, los salarios no se recuperan y la morosidad de las familias en le pago de la tarjeta de crédito es el más alto desde 2021.
Un nuevo informe del Banco Central de la República Argentina encendió las alarmas en un contexto donde la crisis política amenaza hasta con llevarse puesto el gobierno de Javier Milei, desde que comenzó a medir estas variables relacionadas a la morosidad de las familias con sus obligaciones, en 2010, el registro de julio 2025 es uno de los más altos desde entonces.
El ratio de irregularidad en tarjetas de crédito trepó desde el 4,2% al 4,9%, según el informe público, una cifra que solo fue superada en julio de 2021. Con este se registra el octavo mes al hilo que esta variable se muestra en aumento.
La suba en las tasas de interés hace su daño, el estancamiento en los salarios, con paritarias con mejoras del 15 mensual, cunado la inflación registra tres meses consecutivos al alza profundiza esta situación.
Lo que conmociona, por el nivel de morosidad y los obstáculos que pone la economía a las familias para salir de este entripado, es saber que en su inmensa mayoría la tarjeta de crédito ya no se usa para pasajes para vacacionar, ni para salidas, ni para ropa o calzado, sino para comprar la comida día tras día.