El vocero del gobierno Manuel Adorni analiza poder instalar un interruptor para cortar las intervenciones de las y los periodistas que no sean afines al gobierno nacional.
Aunque lo negó, hay varios cambios que se están llevando adelante en la Csasa Rosada, una de ellas se llevará adelante en la sala de conferencias que el vocero usa para sus encuentros con la prensa nacional e internacional.
Pasada las horas desde la inauguración de las sesiones ordinarias, donde el gobierno prohibió la entrada a reporteros gráficos y limitó al extremo la entrada a periodistas, entregando el palco que históricamente usaban a los hoy llamados “influencers”, ahora llega el “botón silenciador” de periodistas.
Otras de las exigencias que busca implementar la administración libertaria alcanza a los propietarios de los medios. Por eso, aspiran a limitar el acceso a Balcarce 50 solo a periodistas acreditados que mantengan una “relación de dependencia” con su empleador.