Ante una comunidad internacional sorprendida, Alberto Baño, sub secretario de Derechos Humanos del gobierno nacional que conduce Javier Milei negó a los 30 mil desaparecidos y afirmó que fue solo para conseguir subsidios para los organismos conformados por familiares de las víctimas.
“Se hizo un negocio de los Derechos Humanos y nosotros no lo vamos a tolerar, no van de la mano la corrupción y la defensa de los Derechos Humanos”, así se pronunció Baños ante la Organización de las Naciones Unidas.
Sostuvo además que el gobierno impulsa una memoria completa y recordó a víctimas por el terrorismo en la década del 70 y apuntó contra nuevamente contra los organismos como Abuelas, Madres e HIJOS: “Los hacedores de la memoria no lo han tenido en cuenta, su mirada sesgada y su fanatismo ideológico se encargaron de ignorarlos”.
Baños dijo que para las víctimas del terrorismo no hubo “memoria, ni averiguación de la verdad ni justicia”. Además, sostuvo que tampoco hubo reparaciones económicas para las y los familiares de las víctimas.
De este modo el gobierno blanquea ante la comunidad internacional su postura negacionista y busca robustecer la teoría de los dos demonios, incluyendo a hora como hechos de corrupción las leyes reparatorias.