Se conoció en las últimas horas distintos documentos que evidencian una trama peligrosa con dinero del narcotráfico muy cerca de la hoy ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich. ¿Dinero de Fred Machado, hoy a la espera de su extradición a los EE UU, fue de forma indirecta a la campaña de Patricia Bullrich?
Ayer el periodista Tomás Méndez presentó un informe sobre distintas transferencias a nombre de Alejandra Bada Vázquez, la dueña de Lácteos Vidal, pero también de un avión secuestrado con 350 kilos de cocaína.
Lácteos Vidal es una empresa que se hizo conocida en este último tiempo, más precisamente desde que Javier Milei desembarcó en el ejecutivo nacional. Se han presentado ante la sociedad argentina como una familia de bien, propietaria de una Pyme del rubro lácteo, pero obviaron la parte donde han precarizado trabajadores y faltando a los convenios laborales, por esto, en 2022, el sindicato llevó adelante una protesta en la planta de la empresa.
Desde la empresa se victimizaron y todavía hoy, quien recibió 3 millones de dólares de parte del narcotraficante, salió a los medios para seguir denunciando a los dirigentes gremiales, esta vez porque un delegado de su empresa tiene fueros y no lo puede despedir.
Toda esta postura cuasi moral y de gente de bien, se choca ante la evidencia presentada por Tomás Méndez, la empresaria recibió 3 millones de dólares y 250 mil de estos, fueron directamente a la campaña de Patricia Bullrich de 2023.
La ruta del dinero esta vez es distinta a lo sucedido con José Luis Espert, pero amerita una mínima explicación por parte de la ministra y también una investigación de la justicia. Se cae esta idea libertaria que hay gente de bien y que esta es parte sus filas, hasta aquí las denuncias sobre coimas y narcotráfico se multiplican dentro del pequeño anillo de La Libertad Avanza y falta poco y nada para las elecciones. Pareciera que un nuevo escándalo volverá a sacudir a las huestes anarcos libertarias, ya tuvo que renunciar el cabeza de lista en territorio bonaerense, ahora ¿Podrá pasar lo mismo en CABA con la candidatura a senadora nacional de Patricia Bullrich?
