Donald Trump empuja deliberadamente una invasión a la República Bolivariana de Venezuela, en las últimas horas el Cartel de los Soles fue declarado grupo terrorista, Nicolás Maduro fue apuntado como jefe de un estado narcoterrorista y con esta herramienta deja abierta la posibilidad de un escenario de guerra en América Latina.
El gobierno de Donald Trump avanza con ferocidad en tierras de América Latina, luego de haber construido un poderoso enemigo asociándolo con el narcotráfico, queda al borde una invasión armada en el país del caribe.
En los últimos días los EE UU movilizó a las aguas del mar Caribe las fuerzas militares más poderosas del planeta, hace semanas los ataques a barcazas, acusadas de ser parte de las flotas del narcotráfico, vienen multiplicándose dejando un saldo de más de 40 muertos.
En este momento Venezuela comienza a quedar aislada luego que distintas líneas aéreas suspendieran sus vuelos al país liderado por Nicolás Maduro.
La acción llevada adelante por los EE UU es una pantomima ya archiconocida, la creación de un enemigo, la estigmatización para abrir un camino de invasión y las posteriores acciones armadas que han dejado en los 25 años que van de este siglo millares de muertes y la destrucción de decenas de ciudades.
“Lanza del Sur” es el nombre elegido para esta posible invasión que tiene al portaviones Gerald Ford, el más poderosos y destructivo del mundo, como la cara visible del horror que puede sumir a esta parte del mundo como una nueva muestra del avance del imperio, a cualquier costa y precio, en nuestra región.
Se cuentan por docenas las operaciones llevadas adelante por los EE UU en tierras venezolanas, quizá la muestra más clara fue el apoyo al golpe militar contra Hugo Chávez el 11 de abril de 2002, acción que fue derrotada gracias a la inmensa masa popular que salió en la defensa de la democracia. El petróleo y la decisión del país latinoamericano de hace valer sus recursos naturales está en el ojo de la tormenta y es sin duda la razón principal para esta avanzada, donde la excusa de declarar a un ignoto “cartel de los Soles” como grupo terrorista es apoyada incluso en países de América Latina como el nuestro, hoy liderado por el libertarismo de ultra derecha conducido por Javier Milei.
Desde Colombia el presidente Gustavo Petro llamó a llevar adelante un gobierno de transición para evitar la intromisión directa del imperio: “Un gobierno de transición compartido para convocar una voluntad popular amplia que decida sobre acuerdos y puede abrir caminos de democracia, sin presiones indebidas”.
Petro afirmó hace días: “El Cartel de los Soles no existe, es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”. Por su lado, Corina Machado, recientemente declarada Premio Nóbel de la Paz y ferviente opositora al gobierno de Maduro sostuvo en agosto pasado, cuando el gobierno argentino comenzó a apoyar la línea norteamericana con respecto al Cartel de los Soles declarándolo grupo terrorista: “En nombre de los venezolanos le agradezco su firme y decidido apoyo a la causa justa por la libertad y la democracia de Venezuela, así como el respaldo y cariño del pueblo de la Argentina”.
Viviendo momentos cruciales que podrían decantar en una intervención armada de los EE UU en tierras venezolanas, mirando la línea de tiempo y las distintas acciones para construir este presente, se ve claramente la importancia de Javier Milei en esta operación empujando a Ecuador y Paraguay a una alineación con el poder militar del imperio. A días de la segunda vuelta en Chile y con la bolivianas ya realizadas y que dejaron un nuevo gobierno de derecha en la región, solo resta saber cuál será el papel de nuestras Fuerzas Armadas en esta avanzada bélica contra un país hermano.
