El gobierno de Donald Trump continua con su política exterior de dominación, los aranceles económicos y su poder militar son sus herramientas para alinear a los países, incluso cuando estos ejercen su autonomía.
El proceso judicial que se le sigue en Brasil al ex presidente Jair Bolsonaro por su intento de golpe de estado contra el gobierno de Lula Da Silva podría terminar en su condena. Ayer martes el Brasil recibió una preocupante amenaza por parte del gobierno de los EE UU, su portavoz, Karoline Leavitt, afirmó que podrían usar su poder militar y económico ante una eventual condena al derechista Bolsonaro.
«La libertad de expresión es posiblemente el tema más importante de nuestro tiempo. Él (Trump) se toma este asunto muy en serio, por lo que hemos tomado medidas significativas contra Brasil, tanto en forma de sanciones como de aranceles, para garantizar que los ciudadanos de todo el mundo no sean tratados de esta manera», señaló la portavoz.
Además, dijo que Jair Bolsonaro es “un hombre honesto” y que a su país le preocupa que le gobernó de Lula está «demasiado inclinado hacia la izquierda radical».
Hace horas nada más el gobierno de Trump amenazó al gobierno bolivariano de Venezuela también, mientras el estado genocida de Israel, socio de los EE UU, continúa sometiendo a las y los palestinos que residen en la Franja de Gaza.