El observatorio de la deuda social que depende de la Universidad Católica Argentina afirmó que las cifras del INDEC están sobrestimadas, sospechan que el gobierno cambió la metodología con la que se mide pobreza e ingresos, aunque no negó una mejora en la problemática.
Para la UCA el 50% de las y los argentinos sufren un stress económico, es decir, no pueden ahorrar y hasta no llegan a fin de mes, esta lectura no solo es sobre las clases más bajas, sino que abarca a los sectores medios.
Por otro lado, Agustín Salvia, director del Observatorio de la UCA, planteó que «uno no puede estar en contra de que mejoren los índices pero el INDEC tiene que informar si hubo un cambio metodológico».
Esto se debe que para la UCA en el último semestre del año 2024 la pobreza alcanzó al 45,6% de la población, mientras que para Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), la pobreza según ingresos había bajado al 38,2%.
“Las cifras oficiales informadas en materia de ingresos y de pobreza, con base en la EPH, están siendo ‘raras’, esto ocurre desde el tercer trimestre de 2024”, cuestionó Salvia y agregó: “Si bien cabría esperar en efecto una recuperación de los ingresos y una caída de la pobreza, está caída es más fuerte que lo pronosticable a partir de otras fuentes. Al menos 4-5 puntos de esta mejora o caída no se explican por las relativas mejoras económicas ni por la caída de la inflación”.
“También hay que tener en cuenta que en cualquier caso que en esta caída no se está tomando en cuenta el cambio en el sistema de precios», destacó el director del ODS y afirmó que si la forma de medir cambiara la inflación estaría dos puntos por arriba.
Por otro lado, el 47% de las y los argentinos no siente ninguna mejora en su situación y padece de stress económico, es decir no pueden ahorrar o lo que es aun peor no les alcanzan los ingresos para llegar a fin de mes. Solo el 9% de la población logra ahorrar, es decir, la UCA muestra, según datos del propio INDEC, que el modelo económico del gobierno libertario, está impactando de lleno en las familias argentinas y que a 15 de meses de su inicio no muestra señales de mejor, salvo la baja en pobreza e indigencia, que claramente no es un dato menor, pero que se refiere a ingresos y no a una lectura multidimencional de la pobreza en nuestro país.