Según la Cámara Argentina del Juguete las ventas cayeron un 5,2% si se las compara con 2024, mientras que las ventas en general no repuntaron y cerraron un 0,3% abajo.
Pasó el Día de las Infancias, o el Día del Niño, como le gusta más a Javier Milei y su guerra contra la cultura “¿Woke?”, volvieron a caer, ya lo habían hecho pronunciadamente el año pasado con respecto a las ventas de 2023.
Crecieron las ventas online, que ente caso lo hicieron un 30%, pero no alcanzó para mejorar el número del año pasado, ya que este tipo de ventas es solo el 245 del total. La suba en las tasas hicieron lo suyo, las promociones disparadas desde los bancos solo cubrieron el 70% de las compras, cuando históricamente siempre han sido en torno al 90%.
Por otro lado, en los comercios de cercanía las ventas alcanzaron un ticket de venta promedio de $13.000, mientras que en cadenas de mayor envergadura alcanzó los $38.000.
Según los datos de la Cámara del Juguete, las principales caídas se registraron en juguetes a radio control y motor incorporado (-42,4%), cocinas, estaciones y talleres (-29%), rodados (-28,5%), juguetes de aire libre (-24.4%) y figuras de acción o fantasía (-19,4%).
Les siguen muñecas y bebotes con una baja del 9,3% y pelotas con una caída del 7,2%. Por su parte, hubo subas en las ventas de bloques (0,2%), juegos de mesa y rompecabezas (0,3%), masas de modelar y slime (0,1%) y juguetes de primera infancia -0 a 3 años- (0,5%).