Voto útil: El libertarismo va por el fraccionamiento de las vacaciones, jornadas de 13 horas y fin de la indemnización

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El gobierno, envalentonado por el resultado de las elecciones nacionales legislativas, muestra su peor cara y comienza reuniones con la oposición “colaboracionista” para llevar adelante una reforma laboral claramente anticonstitucional y antiderechos.

Quienes articulan la comunicación del gobierno nacional pusieron a jugar a todos sus alfiles dentro de las redes y sus periodistas estrellas en medios hegemónicos, la tarea es comenzar a instalar la necesidad de reformar las leyes que regulan el empleo en nuestro país bajo la firme consigna que para que existan inversiones y multiplicarlo hace falta la abrupta, e inconstitucional, quita de derechos para la clase trabajadora.

El artículo 10 del proyecto de Ley de Reforma Laboral, que construyó la legisladora libertaria santafecina Romina Diez, sustituye al artículo 154 de la LCT y brinda una amplia paleta de opciones para las y los empleadores al momento de otorgar el período de descanso (vacaciones).

La reforma permitirá que las vacaciones puedan fraccionarse, es decir, que un periodo de 15 días (dos semanas), se puedan otorgar en dos períodos en el año. Por ejemplo: Una semana de las dos que el trabajador tiene como vacaciones puede ser otorgada por el empleador en abril y la otra semana en septiembre, si el trabajador eligiese una de las semanas tenerla en el período de verano (enero-febrero), no podrá requerirlas en el año siguiente.

El empleador deberá informar a sus empleados cuando pueden hacer uso de sus vacaciones, de su fraccionamiento y tendrá que hacerlo 21 días antes del inicio del descanso. Si una pareja trabaja en la misma empresa, podrán acceder a sus vacaciones fraccionadas en el mismo período.

En el mismo proyecto se da cuenta del nuevo régimen horarios para las jornadas laborales, y aquí una mención al humanismo libertario y la consideración por el otro, tranquilos, están pensando que, entre jornada y jornada, las y los argentinos puedan contar con 12 horas para descansar, las otras 12 deberán trabajar, ya que el gobierno buscará que la jornada de trabajo se extienda de 8 a 12 horas.

Por último llegará el fin para las indemnizaciones, con el artilugio creado en los medios que existe un enorme negocio tras los juicios laborales, el gobierno avanzará y quitará la indemnización en un pago, fraccionándola como mínimo en 12 cuotas, limita la ganancia de los letrados que representan a los trabajadores al 20% y por último, las actualizaciones de las deudas laborales quedarán limitadas a la inflación —medida por Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC más un 3% de interés, cambiando así las variables que hoy usa la justicia para poder darle valor a una indemnización.

La reforma además incluye fuertes cambios en el otorgamiento de licencias por enfermedad, golpea a quienes hoy cuentan con un plan social, ya que a la hora de ser contratados los beneficios desaparecerán por tres meses y si el empleador extiende su empleo por un mes más se les dará la baja definitivamente. La ley tiene un apartado fiscal donde da cuenta que las PYMES y microemprendimientos recibirán bonos fiscales y reducción de contribuciones patronales durante los primeros 18 meses de contratación.

La Libertad Avanza y lo hace a tal punto que, un papá, una mamá, podría irse de su casa en el futuro a las 6 de la mañana para a las 7 comenzar su jornada laboral, la cual podría extenderse hasta las 8 de la noche, volviendo a su hogar a las 9. Aunque claro está que al país “se lo saca adelante trabajando”, esta bonita frase que alimenta el neofascismo reinante oculta a los vagos especuladores, los saca del radar y deja indefensa a la clase trabajadora, que pierde derechos, incluso el de poder ver y acompañar a sus hijas y sus hijos para poder, tal como reza el slogan de la “gente de bien”… El país adelante.

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