La impericia del gobierno de Javier Milei pone en riesgo el andamiaje público e impacta de manera peligrosa en distintos sectores de la sociedad.
De paseo y en una exposición en una universidad norteamericana, Javier Milei ironizó sobre las personas que podrían morir de hambre por sus políticas anarco libertarias, es más, hasta afirmó que no será su gobierno el que tenga que entrometerse y cuidar que no suceda, el mercado solo lo solucionará o las mismas personas en situación de vulnerabilidad deberán hacer algo para no morir.
Mientras tanto, la apabullante y triste realidad de los sectores más castigados empeora cada día. Las colas del hambre, buscando un plato de comida crecen exponencialmente y el gobierno, se conoció en los últimos días y despertó una enorme indignación popular, guardó en galpones millones de toneladas de alimentos.
La justicia intimó a l Ministerio de Capital Humano a que reparta los alimentos “secuestrados”, el gobierno apeló la medida. En las horas siguientes el escándalo creció cuando se supo que cientos de miles de kilos de leche en polvo estaban a punto de vencerse y que otros alimentos ya debería tirarse. Ante este panorama, Sandra Petovello, titular del ministerio involucrado, y denunciada penalmente por esta problemática, decidió echarle la culpa a personal del ministerio.
Pablo De Latorre fue el funcionario que sirvió como válvula de escape. De pronto el ministerio había activado una auditoría y había descubierto que los alimentos trenían fecha de vencimiento, casi un chiste.
Ayer se conoció que Capital Humano repartirá de urgencia los alimentos por medio del ejercito argentino.
