Ayer se ofició una misa por el eterno descanso del Papa Francisco en la iglesia de San José de Flores, la llevó adelante el Arzobispo de Buenos Aires García Cuerva, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel estuvo presente y a su salida de la iglesia fue abucheada por los presentes.
Una multitud se acercó ayer por la tarde noche a la Basílica de San José de Flores para comenzar a despedir al Padre Santo fallecido. En lo que será una cadena de oración que se extenderá hasta el día domingo, aye lunes 21 de abril se multiplicaron en todo el país la realización de misas para pedir por su eterno descanso.
Hasta Flores llegaron distintos referentes y referentas de organizaciones sociales, políticas y sindicales, además de la vice presidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien a su salida fue abucheada por quienes se encontraban fuera de la basílica.
El arzobispo Manuel García Cuerva llevó adelante la ceremonia religiosa y tuvo sentidas palabras para el Papa Francisco: “Nos reunimos para rezar por el descanso de nuestro santo padre Francisco. Una de las cosas que nos enseñó durante sus años de pontificado fue que Dios nos ama con locura, mucho, y que nunca se cansa de perdonarnos. Que somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón”.
El arzobispo recordó las palabras Francisco a las y los jóvenes: “Nos decía en el adviento del año pasado, unos días antes de Navidad, que Jesús nos invita a levantar la cabeza y a confiar en el amor para volver a encontrar la esperanza”.
“Ojalá que los argentinos, que tanto hablamos de Francisco, nos animemos a vivir su legado, viviendo la unidad que tanto necesitamos, viviendo verdaderamente como hermanos, tratándonos bien, y haciendo lo que tanto predicó Francisco: la revolución de la ternura”, sostuvo García Cuerva antes de la finalización de la misa.
El dato político lo dieron los hechos que sucedieron a la salida de la vicepresidenta de la basílica, al ser consultada por su presencia Villarruel sostuvo que se acercó para acompañar a “a los católicos y al pueblo argentino en el dolor que sentimos por la pérdida de nuestro santo padre”. En ese instante un fuerte abucheo se generó entre los presentes rechazando la presencia de la vicepresidenta en la misa que homenajeó al Santo Padre.
