El presidente de la Nación Javier Milei en un escándalo sin precedentes en nuestra historia, promocionó una criptomoneda que obtuvo, gracias a su publicidad, cuantiosas ganancias y que estas se evaporaron en horas dejando a miles de estafados.
Milei quebró todos los límites institucionales desde que alcanzó la presidencia del país, sin embargo, esta promoción que sacudió al mundo cripto podría dejarlo al borde del juicio político.
En su cuenta oficial, le presidente recomendó un Token denominado $LIBRA, Tras el anuncio, la criptomoneda experimentó un furor inicial, alcanzando un pico de 4,978 dólares, para luego desplomarse a 0,99159 dólares en pocas horas. En horas nada más fueron estafadas un incalculable número de personas que invirtieron en la recomendación presidencial.
En un principio se habló de un hackeo de las cuentas del presidente, porque el hecho es gravísimo, sin embargo, no fue así, desde su propio entorno confirmaron que el propio presidente publicó el tuit de promoción.
Su ex socio y amigo Carlos Maslatón fue lapidario con el presidente: “Es oficial, no hay hackeo, confirmado por todo su entorno. Milei involucrado directamente en un fraude criptográfico. Ha traspasado todos los límites morales; esto que postea está hecho para robar. Ya no puede dudarse: causal de juicio político”.
El hecho es de tal magnitud que el presidente quedó en la lupa incluso de aquellas y aquellos que lo siguen en su carrera política. Desde comunidad bitcoiner se expresaron muchas voces, entre estas la de Ornella Panizza, la trader conocida como «Lady Market», ella fue contundente en su comentario: “Quiero creer que le hackearon la cuenta a Milei porque LIBRA fue un scam tremendo. Dos cuentas con el 70% del supply, raro. Tienen que dar explicaciones”.
Horas después el presidente Salió a tratar de dar una explicación sobre lo sucedido, dijo no conocer muy bien lo que promocionó, que no tiene vinculación alguna con quienes están detrás de esta cripto y que la casta quiere aprovecharse de esta situación.
Parece que esta vez la cosa es lo suficientemente grave como para poder arreglarse con un tuit, las próximas horas serán centrales para saber como se moverá el espectro político de la Argentina ante este escándalo.
