La sociedad indignada como pocas veces en los meses que lleva de gobierno Javier Milei con sus libertarios, una masiva marcha, con los infiltrados de siempre, decantó en una brutal represión y en una escalada de violencia que duró horas.
La indignación por la brutalidad de la represión desplegada por las fuerzas policiales al mando de Patricia Bullrich despertó distintos cacerolazos en muchos puntos de la Ciudad Autónomo de Buenos Aires.