Habló uno de los que integra el triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer y advirtió que la central obrera más poderosa del país no permitirá una reforma laboral que quite derecho a los trabajadores.
DE 10 trabajadores, solo 4 se encuentran bajo un empleo formal donde impactan os convenios laborales, los otros 6 son comerciantes, monotributistas o trabajadores y trabajadoras en negro, la desintegración del modelo productivo del país que decantó en este nuevo mapa del empleo donde la precarización manda, ha sucedido bajo la atenta mirada de los empresarios/sindicalistas que hoy están al frente de la CGT y de los gremios que la integran.
Nunca antes la clase trabajadora estuvo tan al borde de perder años de conquistas como en esta confusa y compleja coyuntura, el mapa electoral dio vía libre al libertarismo para avanzar en una profunda reestructuración de las leyes laborales.
El cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, hombre del Frente Renovador, hoy muy cerca del gobernador Axel Kicillof, afirmó: “Si la reforma laboral es progresiva es una cosa. Nosotros tenemos un concepto de progresión de derechos, pero si es para retroceder no va a haber negociación de ningún tipo”.
Daer aseguró que no llegó a la central obrera ningún borrador del proyecto de ley, parece que no lee los diarios el referente de las y los trabajadores de la sanidad, pero adelantó que la CGT podría llevar adelante todos los mecanismos para que no suceda. Sin embargo, no dudó en meterse en la interna peronista para pegarle duro a la expresidenta Cristina Kirchner por su saludo a la militancia el domingo pasado, la misma a la que la CGT le hizo dos paros por el impuesto a las ganancias: “Una cosa es saludar y otra bailar. No le cayó bien a nadie: estábamos perdiendo la elección”.