

El juez federal Sebastián Ramos desestimó y archivo una denuncia por los chats entre el ministro de seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro, y el secretario de Horacio Rossati, Silvio Robles.
Silvio Robles es el secretario de Horacio Rosatti, miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un chat con el ministro de seguridad de la ciudad de Buenos Aires Marcelo D´Alessandro, le indicaba y daba instrucciones de cómo hacer una presentación.
Estos chats se conocieron antes de fin de año y hubo una denuncia. Semanas antes se conocieron otros entre el ministro porteño, jueces y fiscales, por una reunión que habían mantenido en la mansión del inglés Joe Lewis con espías y hombres fuertes del grupo Clarín.
La causa fue al juzgado de María Servini de Cubría, pero como esta había mantenido un conflicto con D´Alesaandro por su custodia personal se excusó. Luego recayó en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, la misma que investiga el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández, pero como estaba de licencia también se excusó.
Finalmente terminó en el juzgado federal de Sebastián Ramos y el fiscal a cargo para investigar tocó ser Carlos Stornelli.
¿Qué paso entones?
Lo que tenía que pasar, dijo que en realidad es una causa para investigar el delito de espionaje. Y colorín colorado….
“No pueden ser admitidas bajo ningún concepto como parte de un juicio respetuoso del debido proceso pruebas o testimonios que hayan sido obtenidos, como a esta altura puede observarse, mediante maniobras organizadas basadas en actividades de inteligencia ilegal”, escribió el juez Ramos en un escrito de 13 páginas.
Ramos podría haberse ajustado que Stornelli no impulsó acción penal, sin embargo buscó dar un mensaje. “El juez debe velar porque no haya injerencias arbitrarias o ilegales en la vida privada de las personas sin razón que la justifique”, señaló.
Cabe acotar que Stornelli pidió investigar al legislador del Frente de Todos, Carlos Tahilade, este se presentó a la justicia para hacer su descargo y sostuvo que no puede ser investigado por un fiscal procesado por sus “andanzas” con el espía Marcelo Sebastián D’Alessio.