La ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se encontró con una fuerte resistencia dentro del PRO por parte de Macri a nivel nacional y Ritondo en la provincia, y decidió que sus representantes abandonen el Consejo del PRO.
La ministra a punto de irse del PRO o intentar romperlo, cerca de las 10 de la mañana y con el consejo del partido deliberando, decidió publicar en X su postura, casi cercana a romper relaciones con el macrismo.
Con el título “Nuestro compromiso incondicional con el cambio y la libertad”, la ministra expresó su descontento con la postura del macrismo. En lo que va de la semana Mauricio Macri le tiro dos dardos fuertes a Milei, uno fue a través del documento de lña Fundación Pensar, presidida por María Eugenia Vidal, el otro mediante una publicación en redes sociales donde exigió la restitución de la coparticipación a CABA.
Dos mensajes para el ejecutivo, pero también para Bullrich que buscaba quedarse con la presidencia del consejo partidario que debería nombrar a Macri como presidente del PRO.
El otro síntoma de ruptura se vivió cuando Cristian Ritondo, muy temprano, operó lo suficientemente bien como para quedarse con la presidencia del partido en la provincia de Buenos Aires.
“Fueron 6.200.000 personas las que me acompañaron en mi decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei. Fue un compromiso con los argentinos que creyeron en nuestra convicción de acompañar, con toda nuestra fuerza, a quien logró representar el cambio con más fuerza. Y al mismo tiempo, de ponerle un freno a un candidato que hizo, en campaña, el uso más brutal del Estado que vimos en la historia, llevando a la Argentina al pozo más profundo de decadencia y empobrecimiento”, destacó la ministra en el comienzo de su publicación en redes.
Bullrich casi que se hizo dueña de la estrategia que decantó en la presidencia de Javier Milei, intentando borrar a Macri del escenario: “Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas. Y definitivo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper. Es un contrato sólido e irrevocable. Y como ministra de Seguridad, me comprometí a dar batalla y terminar con los graves problemas que atraviesan a la Argentina y que la convirtieron en el país del revés, donde los delincuentes tenían más derechos que la gente de bien”.
“Por eso es que nos jugamos a tirar de este carro para adelante con decisión, con firmeza: para bajar la inflación, la inseguridad, el déficit; para combatir las corporaciones y las mafias; para decirle basta a la extorsión de los gerentes de la pobreza y de los sindicatos que solo buscan el beneficio de sus dirigentes. Por eso, el debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo”, agregó.
“No vamos a dar marcha atrás”, subrayó la ministra, ahora libertaria.
